Durante este tiempo, a parte de toquetear detalles en las bicis y dejarlas al 100% para empezar con ellas cuando esté recuperado, me ha hecho plantearme el tipo de BTT que estaba practicando y lo que realmente me gusta hacer.
El salir con gente está bien, pero no lleva a un estado físico mas que medio por no decir que mediocre ya que el grupo se ha de adaptar al que va mas despacio. Cuando vas a una marcha la gente va a tope y no eres capaz de seguirlos y ves que realmente solo pasas el tiempo sentado en una bici y tu cuerpo se ha acostumbrado a una rutina y no le beneficia prácticamente en nada. En los 90 yo hacia otro tipo de ciclismo que me gustaba mucho y que espero volver a recuperar.
Personalmente me gusta salir por bosques y senderos que perfectamente se adaptan a un entrenamiento por series disfrazado ya que las subidas y repechos para que sea por series se hacen a tope con una duración desde el minuto a los 5 min, es decir explosividad es lo que se trabaja y antes de salir con grupos era lo que mejor se me daba, subir a toda pastilla.
¿Entrenar? Eso fatiga mentalmente cuando llevas varias semanas entrenando. Si sales a entrenar no sales a disfrutar y eso no es asumible en un deporte que no vas a ganar nada. Quizás solo a afrontar algún reto pero sobre todo yo lo utilizo para huir de la rutina y problemas diarios. En los caminos no existen los problemas y exigen la suficiente atención para que no estés dando vueltas a las cosas.
La respuesta en mi caso es la de hacer rutas interesantes. Es decir con tramos duros, suaves, bonitos etc que permitan hacer series encubiertas en tramos con curvas, subidas etc Y sobre todo zonas bonitas, que nos guste estar ahí o que tengan algún aliciente para estar ahí. Variar el Kilometraje según la disponibilidad de tiempo durante la semana, pero siempre meter alguna ruta larga en la semana para tener fondo.
Y descansar, aunque te apetezca salir es mejor no hacerlo seguido todo, al día siguiente vas a salir quemando rueda con unas ganas mayores de coger la bici y de hacer una buena media. Quizas ese día o días de descanso pasar por un gimnasio para trabajar la parte superior y los músculos de las piernas que no usamos sea una muy buena idea ya que así fortaleceremos la espalda, lumbares (necesarios para subir) y brazos necesarios para bajar y equilibraremos el resto.
En invierno las rutas también pueden ser interesantes y divertidas.
¿Como sabemos si mejoramos? Cuenta km y velocidades medias, con un registro. Un pulsómetro nos dirá si vamos realmente a fondo aunque las sensaciones también y poco mas.
Hacer alguna ruta con un club, amigos etc no es mala idea para relajarse y romper la rutina. Con un poco de experiencia seleccionando los terrenos y saliendo un poco justo de hora de llegada (no es malo tener poco tiempo, lo podemos utilizar en nuestro beneficio haciendo una salida a fondo sin olvidar el calentamiento), en vez de entrenar saldremos a pasarlo bien e intentar llegar a la hora. Y lo mejor de todo es que con un poco de control de las rutas iremos mejorando sin apenas darnos cuenta, pero cuando salimos con los grupos ellos si notaran la diferencia.