CRÓNICA:
Viernes por la tarde, paso por la tienda y veo un engendro con unas ruedas de 5", mas del doble de grosor que las que monto en mi bicicleta de montaña, por lo general son 2,1". El modelo es una Trek Farley 5 rígida total. Hablando en la tienda y despues de unas risas me la llevo el fin de semana para probarla. Solo mirarla ya te dibuja una sonrisa.
Por la calle la gente mira el engendro con curiosidad, la primera impresión sobre asfalto es que no va mal ... tiene una pinta estupenda, ¿que será capaz de hacer esto?.
Sabado por la mañana, ruta muy tranquila de 65km, ideal para probarla por caminos varios. Me presento con el "bicho" y nada mas llegar me lo quitan de las manos y todos la quieren probar ... ganas de montarme y empezar la ruta ya hay.
Los primeros Km transcurren sin problema, esto es impresionante, vaya ruedotas y no rueda mal. Cachondeo con la bici y primer contacto con los caminos. Hay finas roderas en algunas zonas y lo primero que me doy cuenta es que no la afectan nada. Una maravilla, las roderas finas ya no son un problema, no cabe la rueda. Pero en la primera subida falla algo, esto tira para atras no para adelante ... pero tampoco en principio es preocupante. Son los primeros km y hay muchas ganas de hacer cosas diferentes con la bicicleta.
El manillar se nota pesado, me meto en la zona que mas me gusta, los senderos. No se mueve con facilidad aunque no es torpe. Los baches se notan bastante, parece una pelota de baloncesto, quito un pelin de aire. Las ruedas que cuestas 110 euros cada una, ruedan bien. Es muy sorprendente la capacidad para rodar, sobre todo con las piernas frescas y al inicio de la ruta, aunque las inercias debido al peso de las ruedas, se notan demasiado.
Pasan los Km y empiezo a ver que esas ruedas, que es donde se concentra el peso, empiezan a pesar mas de la cuenta como ya se adivinaba.
Solo llevo 20km y esto no va tan bien como pensaba asi que viendo que en los caminos normales no me divierto ni hay ventaja para esta bici, pues dejo la compañia del grupo y me lanzo por una tierra arada con barro cuesta abajo, ahí si que no me sigue nadie.
Impresionante de nuevo, por fin una zona donde me lo paso bien. Como veis no se han atascado las ruedas, y es que son tan grandes que el barro que se adhiere se cae por su propio peso, el espacio entre las ruedas y el cuadro es grande. Al fin hago algo diferente, esta no es para rutas ni senderos normales.
Pero vamos sumando Km y me empieza a pesar. Con 35 km ya veo que no va a acabar bien la cosa. Decido meterme por una zona de senderos anchos que desemboca en una subida con piedras ...
Me muero, me muero mucho. Me bajo y quito aire otra vez. Unos metros y mas piedras. Esto es un horror, se supone que el balón de las ruedas debe de absorver las irregularidades. Me vuelvo a parar quito mas aire y ... me he pasado. No tengo bomba para corregir pues la bici es prestada y no llevo mas que una mini herramienta. Ni cámaras, porque no valen las de 2,1 ni nada mas que un bidón de agua. Me aguanto, subo la cuesta y me lanzo por la otra cara esperando que ahora que voy bajo de aire absorva algo. Pero no, no se si es que la carcasa evita que absorva mas o que, pero esto es caballo loco, bajo rebotando por todos lados. Que mal lo he pasado. Me acuerdo de mi "nena" de doble suspensión y lo bien que va por este terreno.
Me voy para casa y llego fundido. El ruido de las cubiertas es enorme al bajar la presion que sumado a que cuesta dar pedales se convierte en un tramite de intentar llegar a casa lo antes posible. Paso por la arena de una playa fluvial esto va de miedo pero ya no tengo ganas de nada, estoy cansado con apenas 45 -50 km. Lavo la bici y se queda el domingo en casa. He tenido suficiente.
